Día 16, Placa-Placa and return to Reykjavík

Pos como la Letix y el Orejas se enrollan más que las persianas aviso que voy a ir al grano porque es tard i vol ploure.
Tras un fugaz desayuno nos encaminamos hasta el ultimo punto del "Circulo Mágico" que nos quedaba por visitar. El Denominado Thinvellir es el lugar históricamente más importante de la isla, yo no se mucho del tema porque el rollito vikingo me interesa bastante poco, pero se ve que ahí se reunian los señores vikingos en su época y cosas de esas, para más información preguntarle a la Letix. Lo chulo del lugar está en que en ese punto de la isla es donde es más visible la separacion entre las placas continentales de Europa y América. En cuestión de pocos metros puedes estar situado en un lugar o otro del mundo, todo ello contemplando una falla que te cagas en las bragas.
Además de tal monumento natural el enclave en que se encuentra es precioso, un valle verde por donde pasa un riachuelo, mini-iglesia, cascadita (inevitable en este país) y roquitas y más roquitas. Ah! y se me olvidaba, todo infectado de hordas de turistas.
Dejamos el thinvellir para volver a Reykjavík donde pasaremos la noche. después de comer nos separamos con intención de comprar regalitos cada uno a su ritmo, pero con el "tamaño" de la capital es inevitable encontrarnos en el 75% de las tiendas en las que entrábamos. Resultado de las compras? 0 patateros, no compramos prácticamente nada porque como ya sabiamos todo está megacaro, un par de chorraditas por cabeza y poco más. El orejas i servidor acaban de nuevo en 12Tonar, la tienda de discos tomando un cafelito en sus sofales mientras escuchamos algunos disquitos más y el menda se vuelve a gastar una pasta en nuevo material...
Despues de cenar el en albergue nos adentramos en la noche reykjavikense de lunes, visitamos el kaffibarinn (seguramente el bar más famoso de la ciudad donde nos tomamos una onda de cerveza y probamos por fin el licor local llamado Brennivin,
también conocido como "la muerte negra", pero no es para tanto, segun la letix y el orejas esta bueno (no opino lo mismo) y es una mezcla entre tequila y anís. Cambiamos de bar para hacer la última rondica de cervezas y volvemos caminando y meando al hostal que está a tomar por culo del centro pa dormir.