dimarts, 14 d’agost del 2007

día 15 El día maldito de la leti

Nos levantamos en bolsón cerrado, desayunamos y retomamos la fantástica carretera camino de las cascasdas y los geysir.
Puesto que Ivi no ha encontrado todavía a su elfa amada, nos guía hasta la cascada de las elfas. Realmente era una cascada mágica y no es de extrañar que sea un punto de reunión de los númerosos elfos y elfas de Islandia.
Ahí está Ivi esperando a su elfa... (se vé muy poquito)

Después de un rato de espera decidimos irnos. Quizás les salió un imprevisto a la elfa.
Aunque no encontramos elfos ni elfas, si que encontramos unas oruguillas muy monas color taxi.
Dejamos atrás la cascadita y nos vamos a una de las potentes, Gullfoss, la cascada dorada.
Poco a poco, nos estamos acercando a la civilización y encontramos Gullfoss a petar de gente (en comparación con la gente que nos habíamos encontrado hasta ahora). Esta cascada a diferencia de alguna que no queremos acordarnos de las escaleras, tiene un caminito fácil.
Ahí va fotillo de la cascada con un poquito de arco iris


Cuentan que a principios de siglo el gobierno quería venderlas y una granjera de la zona luchó contra dicha decisión amenazando con tirarse de lo alto de la cascada. Dicha guerrera consiguió su objetivo. Las 2 vikingas posando para la foto...

Seguimos el caminito y llegamos al borde de la cascada. Aquello está a petar pero conseguimos hacer alguna fotillo


Ivi y orejas aprovecharon a seguir con sus combates en las cascadas...

Después de estar un rato admirando la fuerza de la naturaleza y de hacer un poquillo el chorra, nos vamos para geysir.


En geysir empieza la epopeya de Leti. Antes de ir a visitar dónde están los geiser y en concreto el Geysir que es el dío el nombre a los geiser, paramos a comer algo. Iván y Orejas se piden menú hamburguesa-patatas-bebida y Leti panini-bebida. A la hora de pagar, descubrimos que la bebida que incluye es sólo Pepsi y Leti se dá cuenta que nos están cobrando una de patatas que no hemos pedido. No nos entendemos con la chica y Leti va a cambiar su bebida por una Pepsi. En ese momento se le rompe el bolso y la lata caé al suelo petando un poquillo... Leti empieza a enfadarse... el bolso, la lata, las patatas de más (7 euros)...
Pero esto continua, a mitad de la comida, se acuerda de que no tiene claro dónde está la cámara... va al coche, en el coche no está y empieza la búsqueda en el bar y la tienda de souvenirs. Qué nervios! Al final, vuelve a mirar en el coche y EUREKA, ahí está... Con alegría, Leti lo celebra con el duende vikingo


Superado el susto, nos vamos a ver los Geiser. El gran Geysir no ha vuelto a manifestarse desde el 2000 pero el día que vuelva seguro que será espectacular.


Acompañando al Geysir había varios pequeñitos y uno bastante importante que se llamaba Strokkur. Era bastante espectacular y cada diez minutos o incluso menos pegaba unos buenos chorros de agua a casi 100 ºC.


Después de esto, nos fuimos para el hostel de Laugarvatn. Allí nos reencontramos con la pareja de belgas que en el albergue de Hofn el orejas no les dejó dormir demasiado. Esta vez tuvieron suerte y les tocó otra habitación.
Nos situamos y nos vamos a dar una vuelta por el lago a ver si podemos alquilar barcas. El garito está cerrado. Le echamos un vistazo a la sauna natural y de vuelta al hostel a descansar.